ya conoces mi pena.
Solo tú a mi alma seduces,
tu corazón es mi faro,
en mi noche oscura sus luces,
y el mas deseado abrazo.
Desconocida dama, me asomo a tu ventana, sin querer ser atrevido, para ofrecerte un poema. Vives en mis sueños y a mi alma desnudas. Naces...